Con el aumento de la concienciación de la población, han surgido más marcas sostenibles en todos los mercados, incluyendo (obviamente) el de la cosmética. ¡Son una inversión segura y rentable!
Pero, ¿son sostenibles de verdad?
¿Es posible que exista la cosmética sostenible? ¿O es solo una estrategia de marketing ¿Un simple greenwashing?
Analicemos punto por punto los diferentes aspectos que rodean la fabricación y venta de cosmética para ver si es factible hacerla sostenible.
Pero antes, aclaremos el término de cosmética sostenible para asegurarnos de que estamos todos en la misma página.
¿Hay una definición oficial de cosmética sostenible?
A nuestro pesar no, todavía no.
Por lo tanto, ya partimos de una base poco sólida.
Cuando una marca se define como cosmética sostenible, lo hace según su propio punto de vista.
Pero creemos que, en general, podemos acordar esto entre todos: la cosmética sostenible es la que se ha producido minimizando su impacto negativo en el medio ambiente y en la sociedad.
Es decir, que al evaluar la sostenibilidad de un producto cosmético tenemos que considerar:
- La procedencia de los ingredientes,
- Los métodos de producción.
- El empaque,
- El ciclo de vida del producto,
- Las prácticas empresariales.
Aunque la medición y la evaluación final serán siempre subjetivas, como mínimo ya podemos dibujar una línea que la diferencie con la cosmética “normal”.
¿Cuáles son más sostenibles, los ingredientes naturales o los sintéticos?
Como supondrás, los ingredientes naturales se consideran la opción más sostenible, ya que se obtienen de fuentes renovables. Además, suelen tener un menor impacto ambiental en comparación con los ingredientes sintéticos.
Sin embargo, no todos los ingredientes naturales son necesariamente sostenibles: algunos requieren grandes cantidades de agua o tierras de cultivo extensivas.
En estos casos habrá que investigar las opciones disponibles para poder elegir ingredientes que sean verdaderamente sostenibles, o al menos los que más se acerquen al objetivo.
Ingredientes veganos
El adjetivo “vegano” suele estar ligado a la cosmética sostenible.
Cuando hablamos de productos veganos nos referimos a los que no sean probados en animales (algo que por suerte ya está prohibido en Europa). En su lugar, se hacen pruebas in vitro y en voluntarios humanos.
Los cosméticos veganos también son los que no llevan ingredientes de origen animal. De esta manera, se fomenta su protección y el bienestar.
Aunque aquí nos gustaría hacer un inciso: hay ciertos ingredientes de origen animal que están certificados como ecológicos, ya que su producción ayuda precisamente a cuidar de ellos.
Materiales usados en la industria de la cosmética sostenible
Para que cumplan con la etiqueta “sostenible”, los productos cosméticos deben cumplir con, mínimo, dos de estos 3 puntos:
- Reducir la cantidad de material: si no es imprescindible, mejor que no esté. ¿Necesitas que venga en caja?
- Usar materiales reciclados, biodegradables o reciclables en lugar de plásticos de un solo uso. Busca los de vidrio, cartón o plástico PET, por ejemplo.
- Reutilizar los materiales (outcycling): ¿has oído hablar de los envases recargables o programas de recogida y reciclaje? Pues justo eso.
Logística y almacenamiento sostenible
¡Sí, esto también cuenta! El almacenamiento adecuado de los productos puede minimizar el desperdicio y prolongar su vida útil.
Y una vez que salen del almacén, tienen que hacerlo con emisiones mínimas.
Lo ideal es buscar opciones sostenibles de transporte, como vehículos de bajas emisiones o transportistas con estrategias de compensación de carbono.
También es el motivo por el que debemos tratar que los proveedores de las materias primas estén lo más cerca posible del laboratorio donde se fabrican los cosméticos.
Lamentablemente, esto todavía es un reto, ya que hay pocos proveedores que cumplan con los estándares en sostenibilidad que comentaremos en el siguiente punto.
Producción y comercio justo en la cosmética
Las marcas que se comprometen con la cosmética sostenible adoptan prácticas responsables en toda su cadena de suministro.
Esto implica trabajar con proveedores éticos y transparentes, garantizar condiciones laborales justas y seguras, y apoyar a las comunidades locales.
Desde los agricultores, asegurando precios justos y una colaboración a largo plazo, a la persona que atiende los pedidos del producto final.
La cosmética sostenible es un trabajo constante
Formular un cosmético sostenible de calidad requiere mucha investigación y desarrollo constante:
- Buscar ingredientes y materiales más sostenibles
- Revisar y garantizar la trazabilidad de los ingredientes
- Mejorar los procesos de producción
- Reducir la huella ambiental
- Colaborar con proveedores y comunidades locales para garantizar el enfoque sostenible.
- Formarse continuamente para estar al día de las novedades
Pero, ¿cómo puedes saber si se está cumpliendo? 🤔
Así es cómo te aseguras de que es cosmética sostenible y no greenwashing
Lo primero de todo, transparencia:
- Te indican el porcentaje de naturalidad y ecología de los ingredientes del producto
- Te comentan abiertamente por qué se consideran sostenibles (¿es sólo por los ingredientes o hay más?)
- Admiten en qué no cumplen sus estándares de sostenibilidad
Si sólo dicen “¡sí, somos sostenibles!”, pero no están dispuestos a explicar por qué, algo falla.
Otro aspecto que te puede ayudar a diferenciar una marca sostenible de otra es su certificación. Mira si tiene o no sello, y si lo tiene, averigua qué métodos de evaluación han usado para entregarlo.
Finalmente, lee sobre la marca y déjate guiar por tu instinto. Sus valores se verán reflejados en sus palabras. Compra a la marca con la que te identifiques.
Quiero vender cosmética sostenible. ¿Puedo confiar en myceutical?
Sí, myceutical somos una marca de cosmética sostenible. Y esperamos serlo cada vez más.
Todavía tenemos retos, como conseguir proveedores más cercanos (¿conoces alguno bueno por Castilla y León? ¡Nos encantaría conocerlo!), pero estamos trabajando en ello.
Puedes leer sobre nuestros procesos sostenibles en esta página, y sobre cada producto en su ficha.
Además, estamos a punto de recibir nuestra certificación de COSMOS. 🙌
Si te convencemos, ¡lánzate a crear tu propia marca con nosotras! Será fácil, divertido y rentable. ¿Te atreves?